¿Qué datos no se consideran sensibles? Es una pregunta común en el mundo de la privacidad y la protección de datos personales. La respuesta puede variar dependiendo de la legislación y las políticas de cada país o empresa, sin embargo, existen ciertas categorías de datos que suelen ser considerados como no sensibles.
Los datos personales como el nombre, la dirección de correo electrónico, la edad y la ocupación, por ejemplo, son datos que generalmente no se consideran sensibles, ya que no revelan información íntima o privada sobre una persona. Estos datos son necesarios para identificar y comunicarse con alguien, y su uso es común en situaciones cotidianas como la creación de cuentas en línea o la realización de compras en tiendas virtuales.
Por otro lado, la información relacionada con la salud, la orientación sexual, la afiliación religiosa o política, la raza, la etnia y el historial financiero, son considerados datos sensibles debido a su naturaleza delicada y confidencial. Estos datos pueden ser utilizados de manera discriminatoria o perjudicial si caen en manos equivocadas, por lo que su protección es esencial para salvaguardar la privacidad y los derechos de las personas.
Datos no protegidos por RGPD.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) establece una serie de criterios para la protección de los datos personales de los ciudadanos europeos, sin embargo, no todos los datos son considerados como sensibles o protegidos por esta normativa.
Tipos de datos no protegidos por RGPD
Acto seguido, se mencionan algunos tipos de datos que no son considerados como sensibles o protegidos por el RGPD:
- Datos de contacto: como el nombre, la dirección de correo electrónico, el número de teléfono, la dirección postal, entre otros, siempre y cuando no se utilicen para fines de mercadeo directo.
- Información empresarial: incluyendo información sobre una empresa o negocio, como el nombre comercial, la dirección, el número de registro, el número de identificación fiscal, entre otros.
- Información pública: como los datos que aparecen en registros públicos, como el Registro Civil, el Registro de la Propiedad, el Registro Mercantil, entre otros.
- Datos de redes sociales: como los nombres de usuario, las publicaciones, los comentarios, las fotos, siempre y cuando sean de acceso público.
Y no debemos olvidar que aunque estos datos no son considerados sensibles o protegidos por el RGPD, las empresas y organizaciones que los manejan deben asegurarse de cumplir con las regulaciones de protección de datos aplicables en su país o región.
El punto fundamental a tener en cuenta es que existen ciertos datos que no se consideran sensibles y que pueden ser recopilados y utilizados sin infringir la privacidad de las personas. Entre ellos se encuentran información como el nombre, la edad, la dirección de correo electrónico, la profesión, la nacionalidad, entre otros.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el tratamiento de estos datos también debe ser responsable y respetar los derechos de las personas. Por lo tanto, es necesario seguir las leyes y regulaciones vigentes en cada país y tomar medidas para proteger la información recopilada.